Después de hora y media de espera habiendo sacado la vez de manera automática como si de una oficina de la administración se tratase y con varias pintas auto-servidas por una máquina dispensadora, pudimos disfrutar de esta suculenta mariscada los tres amigos que estábamos de visita en Lisboa.
Artículos relacionados
Spanish breakfast connoisseur
«A miserable affair… just a couple of soggy biscuits.» Tonight’s Julian Pettifer isn’t impressed by Spanish people’s rather un-British attitude towards breakfast, and for that matter, the rest of their daily food schedule. He is […]
Desayuno obligatorio en Portugal
No puede uno salir de Portugal sin probar el Pastéis de Belém / Pastel de Nata, en portugués se llama nata y en español crema, es simplemente una tartaleta de hojaldre con crema pastelera, pero […]
Comentarios